Inicio este articulo haciendo notar que en las distintas regulaciones legales de los países, el tema de religión se trata con cuidado si está relacionado con la educación, las escuela públicas son laicas, es decir independientes a una afiliación religiosa. Si una familia desea formación de algún tipo hay instituciones académicas, colegios incluso universidades con la tendencia religiosa de su predilección.
En una escuela pública se festejó el día internacional del libro, en cada aula se hizo la pregunta de rigor, ¿que libros tienen en casa, que libros han leído o están leyendo?... mi hija de siete años, alumna de primer grado, les comentó a sus maestras que en casa estábamos leyendo El Corán, cuando llegó a casa nos comentó que había respondido que lo estábamos leyendo.
El día siguiente mi hija de diez años de quinto grado, que también estudia en la misma escuela, fue interrogada por dos maestras, preguntándole si era verdad que leíamos El Corán, ella les respondió que sí, le preguntaron que si eramos practicantes del Islam, que cual era nuestra religión, ella les respondió lo que les he indicado decir: "somos espirituales no religiosos, no practicamos ninguna religión"
Las maestras le hicieron notar que "ese libro" era machista, que las mujeres no podían leerlo y le preguntaron si había leído la biblia, ella respondió que sí. La conversación quedó ahí, mi hija me comentó confundida que por que era importante preguntar de nuevo por el libro si al resto de niños no les habían preguntado.
Soy maestra, imparto clases de antropología en la universidad, mi familia, hijas, madre y esposo, somos afines en lectura y en valores, decidimos leer El Coran y La Biblia y otros textos sagrados para distintas culturas buscando similitudes, es una actividad familiar. Me sentí mal con las acciones de las colegas, porque la religión y la fe sigue siendo una situación personal y familiar, pero los valores religiosos personales de los colegas se imponen sobre las directrices administrativas del sistema.
Vaya esta anécdota para que cada uno en su aula reflexione sobre lo que expresamos frente a los estudiantes; si en mi familia fuésemos practicantes del Islamismo el comentario realizado por las docentes habría sido motivo de un problema en la escuela, incomodo y por demás absurdo, dado que la ley docente de cualquier país nos manda a la prudencia, no hay morbo en leer o conocer otros textos o en la práctica de otra religión.
Los docentes debemos tomar en cuenta el viejo dicho popular:
"De religión, política y deportes no hablemos.... (y agrego) con los estudiantes". Hago una extensiva invitación a conocer las bases de las distintas religiones, para evitar hacer comentarios fuera de lugar de esas temáticas que desconocemos, imagine comentar de manera negativa el tema de los horóscopos y luego usted se entera que una madre de familia es doctora en astrología y que tiene un programa de radio donde mencionó su ignorancia. Hipotética y realmente puede pasar. Cuidemos nuestras acciones, estamos en el trabajo y los estudiantes son parte del trabajo, no se relaje, mantenga su mente enfocada y sus comentarios.
Soy maestra, imparto clases de antropología en la universidad, mi familia, hijas, madre y esposo, somos afines en lectura y en valores, decidimos leer El Coran y La Biblia y otros textos sagrados para distintas culturas buscando similitudes, es una actividad familiar. Me sentí mal con las acciones de las colegas, porque la religión y la fe sigue siendo una situación personal y familiar, pero los valores religiosos personales de los colegas se imponen sobre las directrices administrativas del sistema.
Vaya esta anécdota para que cada uno en su aula reflexione sobre lo que expresamos frente a los estudiantes; si en mi familia fuésemos practicantes del Islamismo el comentario realizado por las docentes habría sido motivo de un problema en la escuela, incomodo y por demás absurdo, dado que la ley docente de cualquier país nos manda a la prudencia, no hay morbo en leer o conocer otros textos o en la práctica de otra religión.
Los docentes debemos tomar en cuenta el viejo dicho popular:
"De religión, política y deportes no hablemos.... (y agrego) con los estudiantes". Hago una extensiva invitación a conocer las bases de las distintas religiones, para evitar hacer comentarios fuera de lugar de esas temáticas que desconocemos, imagine comentar de manera negativa el tema de los horóscopos y luego usted se entera que una madre de familia es doctora en astrología y que tiene un programa de radio donde mencionó su ignorancia. Hipotética y realmente puede pasar. Cuidemos nuestras acciones, estamos en el trabajo y los estudiantes son parte del trabajo, no se relaje, mantenga su mente enfocada y sus comentarios.
Desde luego, un interrogatorio incómodo y que no llevaba a ningún sitio.
ResponderBorrarEs un punto de vista interesante, aunque creo a título personal que quizas no apto para niños. Y por supuesto el interrogatorio fuera de lugar.
ResponderBorrarun saludo y bienvenida a mqB.