En la mayorĆa de propuestas ofrecidas para mejorar la educaciĆ³n predominan los razonamientos teĆ³ricos y filosĆ³ficos sobre cĆ³mo lograrlo.
En este articulo pretendemos complementar esas propuestas con un conjunto de sugerencias de carƔcter prƔctico para mejorar el rendimiento acadƩmico de docentes y alumnos a corto y medio plazo.
Estos son procedimientos avalados por la investigaciĆ³n reciente en neurociencia y psicobiologĆa, que pueden tener su versiĆ³n particular en cada nivel y contexto educativo.
1. Practicar regularmente deportes o actividades fĆsicas
El ejercicio fĆsico aerĆ³bico beneficia las capacidades cerebrales tanto en el niƱo como en el adulto. Quienes tienen una actividad fĆsica semanal mĆ”s intensa tienen tambiĆ©n una mejor memoria y mayor flexibilidad y velocidad de procesamiento de informaciĆ³n mental. Incluso 30 Ćŗnicos minutos de marcha en bicicleta o carrera al dĆa pueden ser suficientes para mejorar el tiempo de reacciĆ³n y la velocidad de procesamiento de la informaciĆ³n en el cerebro.
Ello es posible porque la actividad fĆsica genera BDNF, una proteĆna del cerebro que aumenta la plasticidad o capacidad de las neuronas para formar conexiones entre ellas, el nĆŗmero de las que nacen diariamente y la vascularizaciĆ³n y aporte de sangre que reciben. La actividad fĆsica, en definitiva, genera una especie de lubricante que facilita el funcionamiento de la maquinaria cerebral para aprender, formar memorias y recordar.
La alimentaciĆ³n adecuada para aprender debe evitar las dietas altas en grasas, pues son dietas que reducen la sensibilidad de los receptores NMDA, que son molĆ©culas del cerebro que forman parte de los mecanismos de plasticidad neuronal que hacen posible la formaciĆ³n de la memoria en lugares como el hipocampo y la corteza cerebral. La experimentaciĆ³n actualmente en curso indica que la restricciĆ³n calĆ³rica en la alimentaciĆ³n favorece la mayorĆa de procesos mentales.
3. Dormir lo necesario con regularidad
El sueƱo anticipado prepara al cerebro para aprender y, cuando ocurre tras el aprendizaje, potencia la formaciĆ³n y estabilizaciĆ³n de las memorias. Es asĆ porque las mismas neuronas que se activan para registrar la informaciĆ³n cuando aprendemos vuelven a activarse cuando dormimos. Suelen hacerlo entonces a mayor velocidad dando preferencia a las que registraron los aprendizajes a los que se atribuyĆ³ mayor importancia o valor de futuro. El sueƱo es, por tanto, una forma cerebral de practicar y fortalecer lo aprendido durante el dĆa.
La experimentaciĆ³n actualmente en curso indica que la restricciĆ³n calĆ³rica en la alimentaciĆ³n favorece la mayorĆa de procesos mentales
Para potenciar el aprendizaje precedente no es necesario dormir las 8 horas de una noche, pues puede bastar con una siesta de una o dos horas, aunque perĆodos mĆ”s largos suelen ser mĆ”s beneficiosos. AdemĆ”s de facilitar el aprendizaje y potenciar la memoria, el sueƱo reorganiza y estructura los contenidos de la mente haciendo posible la integraciĆ³n de la nueva informaciĆ³n aprendida en los esquemas de conocimiento ya existentes en el cerebro, facilitando el descubrimiento de reglas y regularidades ocultas en la informaciĆ³n recibida, generando inferencias, convirtiendo el conocimiento implĆcito en explĆcito e influyendo tambiĆ©n muy posiblemente en la intuiciĆ³n y creatividad de las personas.
4. Entrenar frecuentemente la memoria de trabajo
Esta memoria es la que utilizamos para pensar, razonar, planificar el futuro y tomar decisiones. Con ella retenemos en la mente, por ejemplo, las posibles jugadas a realizar en una partida de ajedrez o las diferentes opciones para tomar una decisiĆ³n. Materias como la filosofĆa o las matemĆ”ticas promueven este tipo de memoria, muy ligada a la inteligencia fluida, que es la capacidad de razonar y resolver problemas nuevos con independencia del conocimiento previamente adquirido. La prĆ”ctica intensa en memoria de trabajo incrementa la actividad de las cortezas prefrontal y parietal del cerebro de la que depende y aumenta tambiĆ©n las conexiones neuronales entre ambos hemisferios cerebrales. La posibilidad de transferir la mejora en la capacidad de ejecuciĆ³n de una determinada tarea de memoria de trabajo a otra tareas diferente no entrenada es mayor cuantos mĆ”s procesos cerebrales estĆ©n comĆŗnmente implicados en ambas.
La prƔctica intensa en memoria de trabajo incrementa la actividad de las cortezas prefrontal y parietal del cerebro de la que depende y aumenta tambiƩn las conexiones neuronales entre ambos hemisferios cerebrales.
5. Guiar el aprendizaje con preguntas
Este procedimiento motiva al estudiante, concentra su atenciĆ³n y le convierte en una especie de detective o investigador que busca en cualquier fuente de informaciĆ³n posible la soluciĆ³n a los interrogantes que se le plantean. Es ademĆ”s un modo de enseƱarle a trabajar y ganar autonomĆa para aprender, es decir, es tambiĆ©n un modo de aumentar la capacidad del alumno para aprender por sĆ mismo en el futuro.
6. Practicar frecuentemente el recuerdo de lo aprendido
El recuerdo, ademĆ”s de servir para evaluar lo aprendido, sirve tambiĆ©n para seguir aprendiendo. El preguntar sobre la informaciĆ³n recientemente aprendida beneficia a la memoria a largo plazo promoviendo el reclutamiento de los circuitos neuronales del recuerdo en las subsecuentes oportunidades de estudio. Ayuda tambiĆ©n a mantener la atenciĆ³n durante largos periodos evitando las distracciones cuando se estudia leyendo los textos en la pantalla de un ordenador. Tal actividad aumenta la sensaciĆ³n subjetiva que tiene el estudiante de estar aprendiendo y reduce asĆ su ansiedad respecto a evaluaciones posteriores.
7. Un poco de estrƩs no es malo
En situaciones emocionales o de estrĆ©s moderado, la activaciĆ³n de estructuras cerebrales como la amĆgdala y la liberaciĆ³n en la sangre de hormonas como la adrenalina y los glucocorticoides pueden contribuir a la facilitaciĆ³n del aprendizaje y la memoria actuando directa o indirectamente sobre los circuitos neuronales del cerebro. Los glucocorticoides regulan ademĆ”s la presencia de los mencionados receptores NMDA en el cerebro, y promueven cambios epigenĆ©ticos que facilitan en el ADN de las neuronas la expresiĆ³n de los genes que hacen posible la sĆntesis de las molĆ©culas necesarias para formar las memorias. Un modo de inducir esa emociĆ³n o estrĆ©s moderado en los alumnos consiste en proporcionarles antes de nada informaciĆ³n motivadora sobre la materia a aprender, algo que conocen sobradamente los buenos docentes.
8. Homenaje a la lectura
De todas las actividades intelectuales potenciadoras de capacidades mentales la mĆ”s asequible y la que proporciona un mejor balance costo/beneficio es, sin duda, la lectura. Leer es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro. Es asĆ porque la actividad de leer requiere poner en juego un importante nĆŗmero de procesos mentales, entre los que destacan la percepciĆ³n, la memoria y el razonamiento. Cuando leemos, activamos preferentemente el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el mĆ”s dotado de capacidades analĆticas en la mayorĆa de las personas, pero son muchas las Ć”reas cerebrales de ambos hemisferios que se activan e intervienen en el proceso. Decodificar las letras, las palabras, las frases y convertirlas en sonidos mentales requiere activar amplias Ć”reas de la neocorteza cerebral.
Las evaluaciones orales generan una memoria a largo plazo mucho mejor que la que resulta del tipo de estudio consistente en repasar una y otra vez textos o apuntes de una materia
Las cortezas occipital y temporal se activan para ver y reconocer el valor semĆ”ntico de las palabras. La corteza frontal motora se activa cuando evocamos mentalmente los sonidos de las palabras que leemos. Los recuerdos que evoca la interpretaciĆ³n de lo leĆdo activan poderosamente el hipocampo y el lĆ³bulo temporal medial del cerebro, que son zonas crĆticas para la memoria. Las narraciones y los contenidos emocionales del escrito, sean o no de ficciĆ³n, activan la amĆgdala y demĆ”s Ć”reas emocionales del cerebro. El razonamiento sobre el contenido y la semĆ”ntica de lo leĆdo activa la corteza prefrontal y la memoria de trabajo. La lectura refuerza tambiĆ©n las habilidades sociales y la empatĆa, ademĆ”s de reducir el nivel de estrĆ©s del lector. El libro y la lectura, como gimnasio asequible y barato para la mente, deberĆan incluirse en la educaciĆ³n desde la mĆ”s temprana infancia y mantenerse durante toda la vida.
9. InmersiĆ³n temprana en mĆ”s de una lengua
Los individuos que adquieren mĆŗltiples lenguas en su infancia y las practican a lo largo de su vida tienen una mayor atenciĆ³n selectiva y mĆ”s desarrollado el hĆ”bito de conmutar contenidos mentales, lo que les facilita la adquisiciĆ³n de aprendizajes complejos, especialmente los que implican cambios en las reglas de ejecuciĆ³n. Aunque pueden tener un vocabulario mĆ”s reducido en cada lengua, los bilingĆ¼es son mĆ”s rĆ”pidos y efectivos que los monolingĆ¼es cuando, por ejemplo, aprenden a clasificar objetos por su color y, de repente, hay que cambiar y clasificarlos por su forma. La mayor capacidad de ejecuciĆ³n y flexibilidad mental de las personas bilingĆ¼es se manifiesta frecuentemente en la vida, se ha observado en todas las edades, y la conservan ademĆ”s mucho mĆ”s que los monolingĆ¼es en la vejez.
30 minutos de marcha en bicicleta o carrera al dĆa pueden ser suficientes para mejorar el tiempo de reacciĆ³n y la velocidad de procesamiento de la informaciĆ³n en el cerebro
Para generar un automatismo como el lingĆ¼Ćstico y beneficiarse de Ć©l hay que aprenderlo tempranamente y practicarlo con asiduidad y frecuencia. Los maestros, al igual que los padres y cuidadores, tienen un papel importante en esa inducciĆ³n lingĆ¼Ćstica mĆŗltiple de los primeros aƱos de vida. El estudio y prĆ”ctica de la mĆŗsica puede tener un efecto similar en la medida en que es tambiĆ©n otra forma de lenguaje.
Las exposiciones o los exĆ”menes orales no solo permiten una evaluaciĆ³n muy rigurosa del conocimiento adquirido por los alumnos, sino que, sobre todo, inducen en ellos un tipo de estudio mucho mĆ”s basado en la comprensiĆ³n de los materiales y la informaciĆ³n que en su simple memorizaciĆ³n. Son ademĆ”s mĆ©todos que generan una memoria a largo plazo mucho mejor que la que resulta del tipo de estudio consistente en repasar una y otra vez textos o apuntes de una materia.
Las presentaciones en clase ayudan a desarrollar habilidades para hablar en pĆŗblico.
En general, los ambientes enriquecidos y todas aquellas actividades mentales o intelectuales que suponen esfuerzo y desafĆo son mĆ”s Ćŗtiles para formar buenas memorias que aquellas que se realizan sin apenas esfuerzo. Tampoco deberĆamos despreciar recursos tradicionales en diferentes niveles de la enseƱanza como la escritura al dictado, el resumir textos o el memorizar informaciĆ³n bĆ”sica. Reglas de ortografĆa, fechas histĆ³ricas, paĆses y sus capitales y accidentes geogrĆ”ficos, son ejemplos histĆ³ricos nada despreciables, pues constituyen valiosos recursos de memoria implĆcita que se adquieren por repeticiĆ³n y resultan extraordinariamente Ćŗtiles como apoyo para posteriores evaluaciones mentales y razonamientos complejos.
Es un hecho comprobado que una enseƱanza adecuada tiende a igualar el rendimiento de los sujetos que aprenden y evita con ello contrastes acusados y comparaciones entre esos sujetos que no siempre benefician al proceso educativo.
FUENTE:
Ignacio Morgado es catedrĆ”tico de PsicobiologĆa de la Universidad AutĆ³noma de Barcelona y autor de Aprender, recordar y olvidar: Claves cerebrales de la memoria y la educaciĆ³n (Barcelona: Ariel, 2014).
Buenas Tardes, estos 10 pasos, debidamente practicados hasta lograr adaptarnos dan buen resultado en el progreso de nuestra mente,cerebro, obteniendo diversos cambios y progresos en nuestra atenciĆ³n, procesamiento y un buen razonamiento, debemos tratar de dar el primer pasos para ver lo resultados, decisiĆ³n, empeƱo, tenga un buen dĆa, Ć©xitos.
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